Pero qué buena está la comida mejicana. Aunque tengo que reconocer que yo y el picante no nos llevamos nada bien, así que si algún día tengo la suerte de ir a México me voy a reír (o llorar jaja). Para los que viváis en Madrid os recomiendo para comer buenos nachos el restaurante «La panza es primero».
En esta receta podéis cambiar:
-La lima por el limón
-La cebolleta por una cebolla
-El cilantro no usarlo
Pero claro, si lo cambias el resultado se parece, pero no es el mismo. El aguacate cogedlo maduro (véase «blandurrio»). Que no os timen en la frutería y os vendan un pisapapeles, que eso no hay quien se lo coma.
Ingredientes:
- 1 aguacate maduro
- Zumo de media lima
- Cilantro (fresco o en pasta)
- 1 cebolleta
- 1 tomate tipo ensalada
- 1 ajo picado (opcional)
- 1 chile verde fresco picado (opcional)
- Sal
- Pimienta
1) Empezaremos haciendo todo lo que no es guacamole porque es una fruta que se oxida muy facilmente, no molaría servir un guacamole negro ¿Verdad que no? Picamos la cebolleta muy fina, el tomate lo cortamos en daditos.
2) En el caso de que uséis chile o ajo picado ( yo no los uso que soy una cagona) los picamos muy fino. Ahora por fin juntamos todo esto en un bol picado y ya tenemos el pico de gallo listo.
3) Picamos las hojas de cilantro. Os recomiendo añadir poco (como media cucharadita) porque su sabor es intenso.
4) Ahora pelamos nuestro aguacate. Si no sabéis hacerlo es fácil,aquí lo explican genial. Una vez pelado sacamos la «carne» con una cuchara y la aplastamos con un tenedor. Cuando tenga aspecto de puré añadimos el zumo de media lima, sal al gusto y el cilantro. Mezclamos todo bien.
5) Colocamos los nachos en un plato grande, en el centro colocamos el guacamole y alrededor el pico de gallo.
Viscoso pero sabroso 